Primera parte del rescate de un diario de viaje escrito en un viejo blog inactivo. ¿Por qué el rescate? Por varios pecados capitales, por supuesto, pero también por onomástica, por penilla, por salud y por qué no...
Madrid, 24 de enero de 2006
Queridos, me voy a París, a dejar unas cosas allí (qué mejor que estén allí, digo yo) y sobre todo a ver si soy capaz de manejarme solo por ahí, a ver si soy capaz de documentarme para lo que quiero escribir y para ver si soy capaz de volver.
Nos vemos pronto.
Como el tio de los Fraguel, intentaré manteneros informados de las fascinantes aventuras que me puedan suceder con esos especímenes humanos llamados "gabachos".
Saludos, no pido que me deséeis suerte, os conozco, o mejor dicho, no os conozco y, de hecho, dudo mucho que alguien me escuche o le importe.
2 comentarios:
Yo guardo todavía todos tus emails enviados desde Paris...las crónacas del tio-abuelo son para conservar ;-)
fdo: mi primer comentario...
Que te lo pases muy bien y a mi si que me importa que sigas escribiendo.Un abrazo
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