viernes, 7 de diciembre de 2007

Rimando voy, rimando vengo

El otro día, escuchando la radio oí una de esas canciones de temporada, y no sé por qué me fijé en uno de los versos, seguramente algo subliminal, porque contenía una de esas rimas que harían sonrojar hasta al cantante de Jarabe de palo (Bonito, todo me parece bonito... depende). No recuerdo cual fue la rima en cuestión (afortunadamente) pero me reí tanto que empecé a pensar en rimas que me han acompañado a lo largo de los años y que, por uno u otro motivo son dignas de tatuarse uno en la espalda. Así que, vistiéndome de un Nick Hornby cualquiera, hoy me apetece desbarrar un poco, tirar de inconsciente, y hacer mi… lista de las rimas de canciones que me han marcado… En un principio pensé hacer la lista de las rimas más estúpidas y su por qué (“sufre mamón, devuélveme a mi chica o te retorcerás entre polvos pica pica” –sic-) pero la lista se me hacía enorme, y eso que solamente me circunscribía a los grupos patrios, así que opté por hacer mi “cinta recopilatoria de versos epatantes” (aún conservo las cintas donde están grabadas las susodichas)… Este es, hoy, mi greites jits…

“Comandos de podredumbre torturando impunemente
Apestan odio y miseria, dejan un rastro de muerte”
Cucarachas. Leño. 1980.

Empezamos fuerte pues esto, quieras o no, marca. Escuchar eso a la tierna edad de 6 o siete años en casa de tu primo puede ser una experiencia (lo dejaremos ahí, en experiencia), y más cuando Rosendo Mercado la canta como la cantaba. Los versos tienen su miga de por sí, pero si, como digo, con seis años has conseguido entender la dulce voz de Rosendo y tienes un Larousse cerca pues tienes todas las papeletas para dejar de ser el niño rico que eras…

“Soy un moderno, soy eterno y lo estoy pasando bien
Soy un vampiro con melena, soy un drácula ye-ye”
Drácula Ye-Ye. Dr Explosión
(versión de un tema de Fernando Esteso, sí, ese)

Esta rima, que bien podría haber firmado la bruja avería, se le ocurrió como digo al ínclito Fernando Esteso, y nunca sonó tan perversa y divertida con en la versión de Dr. Explosión. Durante una temporada fue todo un hit en Malasaña (allá por el 96/97), y cuando la escuchas por ahí un sábado por la noche tiene invariablemente la capacidad de inocularte un sano hedonismo bañado de crapulería que no está mal, pero que nada mal.

“Por donde salí yo entra medio Madrid en los días de paga
Dime mamá por qué el del tercero C tiene mi misma cara”
Los enemigos. La historia de HP Expósito.

La historia de un desheredado amargado y lleno de rencor, narrada (cantada) en primera persona en una de esas canciones que sólo Josele Santiago suele hacer. Ese disco, a pesar de su extraña producción es uno de mis favoritos (Tras el último no va nadie), y esta canción, desde el primer día que la oí, se me quedó grabada. Luego en talleres de escritura te dan soporíferas teorías sobre definir al personaje y su contexto y demás paparruchas sacadinerales , pero yo diría que Josele eso lo sabe muy bien.

“Desde que trabajas en la Ballesta
Mi complejo de Edipo que caro me cuesta”
Def con dos.

No tengo ni la más remota idea de en qué disco está esta canción, ni cómo se llama, pero cuando alguien, llámese Fernando López, la canta cada diez minutos sin venir a cuento durante dos cursos de secundaría, (y más allá; compartí piso con él en Madrid y de vez en cuando seguía soltando tamaña rima) es inevitable que la recuerdes por los días que te queden. ¿Quién dijo que el rocanrol no era culto? Para entender esta preciosa rima tienes que sabes algo de psicoanálisis y algo de etnología, de Madrid más concretamente; pones eso en la mente de un friki vallekano y sale lo que sale.

“Otra vez ha llegado la navidad
Fiestas, whisky y potas de champán”
La Navidad. Inédita. Música: +turbados k nunca. Letra, Fernando López

Sacar a colación a Fernando ha hecho que recuerde esto. "+turbados k nunca" fue el grupo que creamos él y yo en el instituto en 1988. Voz y guitarra respectivamente, pero he de decir que ya desde el principio estuvimos gafados (yo más) pues “fichamos” a mi primo David, alias Chimpa, como otro guitarrista (aunque tocaba el saxo pero sabía música), a un repetidor con pinta de duro llamado Koke al bajo y a Victor como nuestro John Bonham particular a la batería (bebía como un cabrón, da ahí lo de Bonham, aunque tocar, lo que se dice tocar, digamos que se perdía bastante). Así que ya teníamos grupo (y local, prestado por Los Insolventes) y como todo grupo púber empezamos mal. Mi primo era literalmente insoportable (lo sigue siendo), así que se podría decir que era el cerebro. Koke el chico malo, Fernando el líder, Victor el borrachín, y yo… pues no sé, el tío que les jodía los ensayos diciendo “esto suena como tal canción de Ramones”, “esta suena como tal otra de los Rolling” y además como guitarrista era malo de cojones, aunque tenía mi propia guitarra y mi propio ampli. Pero llegó la navidad y no sé a quién de la dirección del instituto se le ocurrió pedirnos que tocásemos en la fiesta de navidad. Coño, no teníamos canciones, hasta ese momento nos limitábamos a hacer ruido entre las quejas de mi primo y la cara de palo de Koke, así que tuvimos que hacerlas, y ahí surgió Fernando. Dos semanas antes del primer y único bolo de nuestra historia yo dejé el grupo, o me echaron, seguramente (yo tenía miedo escénico y se quedaron con mi ampli, así que fui prescindible). El concierto fue la bomba (malo de cojones, o punki de verdad) gracias la canción citada arriba, que fue un mini-hit en toda regla. (¿Qué tiene que tener un hit? Que la gente lo cante y que cree polémica... Pues entonces fue un hit).

“Cien millones de espectadores
Y yo sin poderme rascarme los cojones”
Me pica un huevo. Siniestro Total

Es sonar esta canción y estás deseando que lleguen estos versos para cantarlos a modo de troglodita reafirmación. Me imagino la escena. Un grupo galego punki está tomando unos botellines en una tasca a principios de los 80. En la tele están poniendo un documental sobre el primer alunizaje con toda la carga historicista y sociológica del mundo. Un punki alza el botellín y grita “¿y si te pican los huevos con el traje ese qué coño haces?. Hey Ho, let`s go. Ya tenemos canción. Quién es más genio, el que tiene la chispa o el que desarrolla la idea…

“Soy un macarra, soy un hortera
Y voy a toda hostia por la carretera”
Soy un macarra. Los ilegales.

Un estribillo memorable. De Jorge Martínez se pueden decir muchas cosas (buenas y malas) pero que no tiene las cosas claras eso sí que no. Nunca ha sido un desecho de sutilezas este hombre pero aunque sólo fuera por esta canción se le debería tener más en cuenta…“eh tu, tu que me miras, es que quieres servirme de comida?”… Los ilegales a los de la movida se los hubieran comido crudos, literalmente, anda que no.

“De rodillas ente mí es como te gusta a ti
De rodillas por detrás es como te gusta más”
No es extraño que tu estés loca por mi. Burning

Pongámonos melosos. Los versos tienes miga, lo sé, pero cantados "a la burning" adquieren tintes románticos inmediatamente... Hay que tener actitud para cantar ciertas cosas y que suenen bien. Además, ¿no se supone que el rocanrol va de eso? Y por “eso” me refiero a “eso”.

“Mi novia se llamaba Ramón y eso qué más da
Fue una chica muy lista
Las palabras que terminan en ón siempre suelen ser
Para morirse de risa”
Mi novia se llamaba Ramón. Los Burros

¿Es que no voy a citar canciones “de ahora”? Pues no, no me apetece sonrojarme citando a Deluxe o a Los piratas. A la cabeza se me vienen cosas como esta. Verso críptico y patafísico del genial Quimi Portet. A los Burros los descubrí en el radiocasete del Seat 135 verde de mi primo. Esa cinta estuvo puesta al menos dos años. El casete era reversible y mi primo ahí tenía grabados este disco de los Burros y los dos primeros del Ultimo de la fila (no veas si daban de sí las cintas de 120, se jodían echando leches, pero si tenías cuidado...). Podría decir que le cogí el gusto al Último a la fuerza pero no fue así porque me gustaban de veras (salvo “Querida Milagros”, que nunca me gusto) Sin embargo ésta era especial, bizarra, extraña, divertidamente oscura… “Tan bonita y un camión me la atropelló. Su bello cuerpo quedó aplastado, su craneo botó como un balón “, versos que también serían dignos de esta sección. Una canción sonrientemente triste.

“Me tiraste un limón y me diste en tó la frente
Son las cosas del amor, esa estrella reluciente”
Salta la rana. Kiko Veneno

Reconoced que hay que tener mucho valor para rimar frente con reluciente; salvo que seas calvo, claro. Kiko Veneno no lo es, pero como parte importante de mi educación sentimental, “Échate un cantecito” siempre será para mí un disco especial. Surrealista como él solo, a veces me sigo preguntando qué quieren decir realmente estos versos (pregunta retórica)…
Y para terminar…

“Va sin afeitar, es el cherif del lugar
Y además con tías buenas”
Los roqueros van al infierno. Barón Rojo

Dejando a un lado los tópicos en los que se basa la gran parte de la lírca del barón, esta declaración de principios del Sherpa, los hermanos de Castro y Hermes le tengo tatuada en mi melenudo corazón (para morirse de risa). Tal vez mis padres se preocuparan de la violencia o el sexo que veía en la tele, pero afortunadamente no se preocupaban de lo que escuchaba. Preadolescente pueblerino, ante la disyuntiva de ser, o un pijo vulgar o un roquero (que eran las dos únicas cosas a las que se podían aspirar a ser en Manzanares), la cosa estaba clara… volver a leer los versos…

Bonus track…
Y para terminar, una de mis rimas favoritas de todos los tiempos, la dejo ahí, sin comentar ni nada… Por cierto, se admiten sugerencias, seguro que todos tenéis las vuestras…

“Dentro del pecho hay algo que hace pom-póm
pom-póm pom-póm
si se te para, ya puedes decir adiós
pom-póm pom-póm”
Homer Simpson

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