Sigo recibiendo poco a poco imágenes y comentarios sobre la novela. Una foto desde el aeropuerto de Chicago, de alguien maravilloso con cara seria y libro en ristre, pasando las horas entre vuelos acompañado de Milos. Por otro lado, la reseña de Cristobal, a quien le debo muchos buenos ratos y que se quiere unir a La Internacional Samizdat. Teo, ese inmenso poeta, me envía otra portada paralela sobre "La Muñeca rusa"... Estos días de calor extremo casi acaban conmigo, y toda mi actividad se ha reducido a cuidar y a maldecir el punto de ebullición a partir del cual mi cuerpo se ve reducido a una masa casi inerte. Si yo pudiese invernar, lo haría con gusto en mitad del verano, entiendo a los osos, pero al contrario de, a mí los fríos medianamente llevaderos no me matan. Lo peor de todo es lo poco que consigo leer, lo cual no quita para que lo siga intentando. a pesar de todo, es posible que la última lectura, me haya dejado más huella de la que creo, y ahora me cuesta leer otra cosa, incuso me cuesta olvidar el libro y no dejar que mi vida se rija por él. Leí "Knockemstiff" de Donald Ray Pollock gracias al blog de Juan Almohada y, vaya, un puñetazo en las pelotas me hubiese sentado mejor. Hacía siglos que una lectura no me dejaba tal poso, tal sensación de desolación. Lo curioso es que es un libro que no puedes dejar de leer. Tiene una capacidad de atracción increíble, y no puedes dejar y dejar de pasar páginas, parando un poco, al menos, entre relato y relato (iba a poner capítulo y capítulo, y tampoco hubiese estado muy desencaminado). Historias que giran alrededor de un pueblo de nombre peculiar, historias brutales (esa es la palabra exacta sobre este libro, brutal) de perdedores que no pueden dejar de ser la basura blanca que son, la escoria de un país capaz de lo mejor y de lo peor, perdedores rabiosos, abandonados, con un orgullo patético. No hay poética, no puede haberla. Hay desolación, pesadillas de un futuro mejor, vigilia que es mejor pasar como un sueño lisérgico, abotargando los días a la espera de una muerte digna, porque un golpe de suerte sería tan sólo una burbuja que acabaríamos jodiendo. Una y otra vez, una y otra vez... Y entre todo, una tensión narratíva increíble, seca pero implacable, sin alardes, como un directo en el estómago, con el diafragma encogido y las pelotas en vilo... ¿Una pega? Ninguna, si acaso la nota final del autor, diciendo que "hombre, sí, ese pueblo existió y yo viví en él (más de quince años en una fábrica de plásticos) pero la gente que conocí allí no era así..." ¿Y a mí qué me importa si quieres quitar hierro al asunto por eso del "nunca se sabe con quien me puedo reencontrar"? La vida puede ser así, y eso da un miedo de cojones...
http://librosdelsilencio.com/libro/index/23
http://elmundodejuanalmohada.blogspot.com.es/2012/06/lecturas-en-el-bano-junio-2012-y-ii.html
Imagen: Teo Serna |
Juan Miguel:
Ante todo felicitarte por tu segunda novela publicada. La historia es compacta y has manejado muy bien los saltos temporales durante toda la novela, dando una uniformidad y una continuidad al argumento que redunda en la calidad que de por sí ya tiene. Me la he leído detenidamente y puedo asegurarte que se me ha hecho corta del placer que estaba experimentando al leerla, en silencio y acompañado por una lata de cerveza Mahou y mucho silencio, silencio que es clave para que el lector interprete e imagine esos ambientes íntimos en los que todos los personajes se desenvuelven, muy particulares y con capacidad para exponer al personaje a los ojos del lector.
Frases cojonudas, de personajes trabajados que tienen mucho que contar, y un narrador-personaje canalla, omnisciente, que los pone a sus pies para que se confiesen y nos descubran la historia de sus vidas sin tapujos, sin necesidad de perderse en excesivos diálogos que ralentizan la marcha de lo que se pretende contar.
¡¡Cómo me gusta esta frase, pg 120, abajo:
"-¿Buscáis amor o solamente buscáis a alguien que os reafirme en que sois o creéis ser, esto es, guapos, guapas, inteligentes, sensibles y sexualmente atractivos?
-Buscamos no morir solos, aquí, en esta mierda de pueblucho, y en Constantinopla.
Lo dicho, se le recomendaré a todo mi listado de contactos porque merece la pena, y mucho.
Adelante, amigo, y nos vemos en los bares y hablando de ese proyecto que te conté, que ya estoy revisando para que nadie me toque .... diciendo que tengo muchas erratas, que seguro que las tendré.
Un abrazo.
-------------------
Cristóbal Del Río Navas
http://vayacirio.blogspot.com
3 comentarios:
Me alegro de que todo empiece a ir bien, caballero. Un placer pasar por aquí. Un abrazo.
Gracias, Juan Miguel.
Uno está tan poco acostumbrado a que le echen flores que todavía me dura el sonrojo. En fin... supongo que de eso se trata, ¿no? compartir con los demás aquello que a uno le parece excepcional, con la intención de enriquecernos mútuamente.
Un saludo.
Alex, el placer es mio...
J., me encanta su blog...y haberme leido el libro gracias a ti es un plus dificil de explicar...
Publicar un comentario