viernes, 17 de septiembre de 2010

La intimidad de un hombre mediocre

Me jode, pero un post que casi tenía terminado se ha ido a tomar por saco, una noticia inesperada ha hecho que un texto que creía ligero, ameno y hasta chisposo, lo haya visto como la peor mierda del mundo. La noticia ha sido un jarro de agua fría y, sinceramente, hubiera aceptado mejor una patada en los cojones. También es cierto que, aunque sea raro decirlo, en un año de proyectos fallidos, uno más tampoco debería ser tan  importante, ¿o no?

Casualmente ayer leí un cuento de Bertold Brecht en una vieja antología medio amarillenta que encontré por casa, la historia de un hombre mediocre, no logro recordar el título exacto, pero era la historia de un hombre que se arruinó dos veces en negocios supuestamente seguros, que se presentó a alcalde y la compañía de gente más mediocre aún que él, le hicieron perder las elecciones por 5 votos, la historia de un hombre que soñó con tener hijos que no pudo tener, que quiso ser ciclista y se quedó en aficionado por culpa de un reuma precoz y silencioso, que fue periodista local y acabó escribiendo obituarios y cartas para la gente analfabeta de su pueblo y que, cuando finalmente estalló la revolución socialista y se unió como uno más a la lucha, con un ímpetu que hacía años no recordaba poseer, en la primera revuelta callejera con la policía, se escurrió en un charco y se partió el cuello en la caída. Ayer leí eso y no sabía si llorar de risa o de pena y opté por lo primero; el relato estaba escrito con ese estilo seco y punzante del alemán y me pareció de un humor negro devastador, pero humor en el fondo. es la primera vez que hablo de un libro del que no recuerdo su título, luego lo pondré cuando lo mire en los comentarios. De todos modos siempre viene bien citar a Bertold Brecht Ahora que lo pienso, mejor que leyera ese relato ayer, lo llego a leer esta noche y lo mismo me corto las venas por fricción con el borde romo de la bañera...
Eso sí, para contrarrestar, resulta que el aneurisma de la abuela ha disminuido unos milímetros... algo es algo...
No he borrado el otro post, se quedó en la bandeja de borradores, al menos de momento, pero ya que llevaba buen ritmo, no quería frenar en seco; lamentablemente, los chascarrillos acerca de mi última visita  a Madrid tendrán que ser otro día.
En el mostrador hay un libro que no es nuevo pero que sí lo es en esta librería, Intimidad, de Hanif Kureishi. Me lo han encargado pero aún no han venido a recogerlo. En las páginas finales hay un relato llamado "Tiempos tristes" que he empezado a leer a hurtadillas y he tenido que terminar más a escondidas aún. La historia de Ray. Como el libro no es mío, no puedo subrayar, así que copio... "El problema era que la visión del mundo de Ray se cimentaba en los Rolling Stones y en los sueños transgresores de su adolescencia: la idea de que el exceso, la autenticidad a ultranza y el desbocado ego romántico eran lo que le daba sabor y aliciente a la vida; una idea burguesa que era estrictamente antiburguesa. Pero Ray, finalmente, no había seguido ese camino, a pesar de que en ocasiones había coqueteado con él"... Editado por Anagrama, por tres cañas y la propina te llevas un libro cojonudo, duro, pero cojonudo. De Kureishi solamente he leído "El buda de los suburbios", y lo recuerdo como un libro que me gustó mucho, demasiado; inmerso como estaba en la etapa berlinesa de Bowie fue una lectura casi lisergica, un libro de esos que da miedo releer por si se nos desinfla entre las manos, aunque seguramente sería más por culpa de nosotros que del libro, que los años hacen callo sin que nos demos cuenta y los escritores no tienen la culpa.
Estoy a punto de cerrar, escribo como un teletipo, sé dónde empecé pero no con qué acabaré. Por primera vez me está pasando lo que era costumbre en la librería donde trabajaba en Madrid y es que entre alguien a ultimísima hora, te pregunte a qué hora cierras, le digas que a las ocho y media, él mire el reloj desde la puerta, vea que son las 8 y 28, te mire y diga, me da tiempo echar un vistazo, y se vaya a las nueve menos  diez sin haberte comprado nada... Hay gente que es así...

Esta cita que sigue va para mí, a punto como estoy de apagar el ordenador de la librería y salir raudo al pueblo donde me he mudado, escuchando a Sean Costello (todos de rodillas, por favor) y deseando llegar allí donde dejo de sentirme un mediano de piespeludos, dispuesto a cenar con ella.

"Ya hace treinta años que uso la cruz de hierro de la ignominiosa servidumbre, sirviendo pero sin creer, trabajando sin cobrar jornales, descansando pero ignorando la paz. ¿Por qué había de pensar que todo cambiaría de pronto, por el solo hecho de tenerla, por el solo hecho de amarla y de ser amado? Nada cambiaría, excepto yo mismo." Henry Miller, Sexus.
 
Exáctamente, a las nueve menos díez el que iba a echar un vistazo se ha ido sin comprar nada... No quiero ejercicios formales sin chicha, no quiero ser una partida de ajedrez, quiero sangre, sudor y el corazón encogido, no en plan suicida como G.G. Allin, pero sí como Pete Townshend comiéndose con patatas a unos autocomplacientes Stones con una sola canción en lo que se supone iba a ser su fiesta, o tocando won't get fool again por última vez con Keith Moon o en la isla de Wight ofreciendo uno de los mejores conciertos de su vida. Hay que aspirar a ser como Pete, a hacer todo como Pete toca la guitarra, a vivir como actuaban los who cuando vivían los cuatro, ese es el espíritu; y ahora a subir el volumen y a asumir lo que haya que asumir...



1 comentario:

Anonymous dijo...

Está genial aspirar a ser extraordinario, para muchas personas es el motor que tira de sus vidas pero no hay que olvidar que ellos también eran gente corriente en muchos ambitos, decepcionaron a otros (a más de uno), seguro que en sus comienzos hubo quien no creyó en ellos e incluso una vez en lo más alto siempre hay gente a la que no gustas... creo que lo más importante es creer en uno mismo, y seguir adelante con lo que es necesario hacer siempre y cuando te siga dando la vida hacerlo; por otra parte... no te parece que en el orden de las prioridades puede encontrarse a veces el quiz de la cuestión?...
Con todo mi amor.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...